Mi confrontación con la docencia

Hola Tutor y Compañeros:
Me dedico a la docencia pero mi profesión es Licenciada en Informática, después de egresar del Tecnológico trabajé en una maquiladora donde se contaban cupones de promociones americanos, al mismo tiempo ingresé al Tecnológico a dar clases porque siempre me atrajo enseñar, explicar y escribir en un pizarrón. Mi trabajo en la maquiladora me permitió ejercer mi carrera ya que inicié como programador en el Departamento de Sistemas y después me ascendieron a Supervisor de Sistemas, fue un trabajo que me gustó tanto y cumplí todas mis expectativas, solo que el horario era muy agotador, saliendo a las seis de la tarde me iba al Tecnológico a dar clases hasta las nueve de la noche, para al día siguiente entrar a las siete de la mañana a la maquiladora, obviamente no pude con este ritmo y decidí dejar el tecnológico después de haber trabajado tres semestres cubriendo interinatos.
Después de tres años, la maquiladora cerró operaciones y nos liquidaron, corrí de vuelta al tecnológico, trabaje año y medio más pero no había plazas, supe que en el CBTa se abrirían plazas porque se iban a jubilar varios maestros, así quise metí mi currículo y me llamarón para cubrir un interinato por solo tres meses, al pasar esos tres meses me siguieron dando contratos de interinato hasta que gracias a Dios, firme para base. De modo que desde enero del 2005 pertenezco al Sistema de Educación Medio Superior.
Pienso que ser maestro es muy gratificante pero a la vez muy demandante, seguido oigo comentarios como: pregúntale a la maestra, ella sabe (de matemáticas, física, biología, todo, todo, todo), ya que la sociedad demanda del maestro que responda a todas las interrogantes de los alumnos así sean o no de nuestra rama.
Siento que es una gran responsabilidad ser maestro, pues también implica generar cambios de conducta positivos en 100 personas jóvenes (aproximadamente) por semestre.
Ser maestro para la Educación Media Superior ha sido un cambio muy grande y significativo para mi, en mi escuela estamos llenos de actividades culturales y deportivas, nos dan en promedio dos cursos por semestre y el trabajo de oficina parece que nunca termina, ¡siempre estamos ocupados!, a diferencia del Nivel Superior donde solo iba y daba mis clases y punto.
Éste transitar me ha dejado momentos desagradables y momentos inolvidables, el simple hecho que en la calle me grite con gusto un ex alumno ¡maestra! para saludarme, me alegra todo el día, a su vez, si un alumno me da la espalda, me entristece y siento que fallé, aunque éstos son los alumnos a quienes llamé alguna vez la atención tratando de corregir su conducta y lejos de lograrlo me gané su descontento. Otras satisfacciones más profundas son el saber que van bien preparados para continuar sus estudios a nivel profesional o verlos trabajando en alguna empresa.
En fin, les deseo a todos mis compañeros de éste foro que Dios nos de sabiduría y amor fraternal para tratar a nuestros alumnos, corregirlos, guiarlos, motivarlos y lograr que nos recuerden con amor y respeto.
Gracias, hasta pronto.